"DAVID CONTRA GOLIAT: Siempre habrá posibilidades de salir triúnfate"



En muchas disciplinas y desde hace bastantes décadas, existe una máxima muy famosa que enunció un arquitecto alemán, Mies van der Rohe, que en un momento determinante del arte en general de inicios del siglo pasado sentenció: “Menos es más”.




En algunas ocasiones tener más activos, más trabajadores, facturar más y ser más grandes  no es la mejor opción para nuestro negocio, contrario a lo que muchos piensan. 



En el ordenamiento jurídico, la distinción entre una gran empresa y una pyme vienen dada por criterios como:

  • Volumen de negocio
  • Valor de los activos
  • Número de trabajadores


Sin embargo, la realidad nos indica que existen pocos aspectos en común entre ellas, más allá del marco de actuación de la economía de mercado en la que desarrollan su actividad.

Si analizamos las realidades a los que se enfrentan los sistemas de gestión de ambas organizaciones, observamos que las fortalezas y las debilidades son totalmente distintas. Por lo que las pymes, no pueden ni deben utilizar las mismas armas (capital, tecnología, logística...)para competir con las grandes empresas, ni intentar buscar el cuerpo a cuerpo con ellas, ya que en el 99,99% de las ocasiones, saldrán perdiendo.


La forma en la que las pymes van a poder ser competitivas, en los nichos de mercado en que actúan, va a ser poniendo en el centro de su gestión a las personas, que es el factor determinante para conseguir esa ventaja competitiva.



¿Cómo ponemos en el centro a las personas?

  • Trabajando el talento y el talante de nuestros empleados de manera casi personalizada
  • Haciendo cada vez más difusa la línea jerárquica entre empresario y trabajador, definiendo el propósito del proyecto empresarial, con todos los miembros de la organización, con preguntas como ¿qué nos une?, sin perder de vista el rol que cada individuo juega en la organización.
  • Definiendo las relaciones con los empleados más allá de la transacción pura de dinero-tiempo ya que de ser así la empresa va a intentar pagar lo mínimo para que le den mucho y el trabajador va a trabajar lo justo para que le paguen lo máximo, con lo que estaremos en negociaciones constantes en las que la filosofía ganar–ganar será complicada de llevar a cabo
  • Mejorando y fomentando las relaciones personales basándonos en tres ejes: RESPETO, ADMIRACIÓN Y AFECTO PROFUNDO


En conclusión el mundo empresarial de las pymes es totalmente diferente al de las grandes corporaciones, y   teniendo en cuenta  que la globalización económica  mundial, incrementa la oferta de productos y servicios llegando alcanzar territorios insospechados hace unos años,  o las pymes son capaces  de  desarrollar sistemas de gestión basados en las personas o las probabilidades de supervivencia y de éxito serán muy escasas.

30 abril 2021

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