“La transformación digital tiene su primera incidencia en la forma en la que trabajamos” (Alejandro Zarzuela)

Los cambios procedentes del uso de modernas tecnologías de información y comunicación alteran y van a alterar la forma de gestionar las empresas, y ponen en duda los paradigmas sobre los que se ha asentado tradicionalmente la relación laboral: asistencia física a un centro laboral, cumplimiento de un horario, definición de funciones y puestos de trabajo.

Hasta antes de la pandemia, la ubicación de las empresas y empleados, excepto algunas grandes corporaciones o empresas con actividades muy concretas que realizaban teletrabajo, estaban en espacios y localidades muy identificados.

Actualmente se habla mucho de los nómadas digitales, del teletrabajo puro e híbrido, de la digitalización de las ventas, con lo que esta configurándose una nueva forma de concebir las relaciones laborales y más concretamente en las ubicaciones de los puestos de trabajo.

No debemos olvidar que, muchas microempresas y Pymes son intensivas en mano de obra con lo que no se verán directamente afectadas por este nuevo paradigma de las relaciones laborales, pero no deben quedar al margen de todas aquellas novedades que se van a poder introducir en sus negocios. 

Los colaboradores y trabajadores de la empresa pueden estar en cualquier lugar para cada vez más funciones. A la inversa, para la persona, la oportunidad laboral ya no tiene por qué estar a la vuelta de la esquina. Por tanto vamos a modelos donde la deslocalización de perfiles cualificados va a ser una realidad.

Otro de los cambios que se están comenzando a producir es la concepción que tenemos de los puestos de trabajo. De puestos con perfil y funciones determinadas se empieza a pasar a perfiles de contribución, con el que se pretende premiar la aportación real a la empresa. Estos premios van desde articular iniciativas en forma de bonus variables, hasta la cesión real de una parte de la propiedad

Y yo me pregunto ¿Cómo hacemos encajar todo este paradigma que se está empezando a vislumbrar con la política retributiva?, ¿ Qué política salarial llevamos a cabo en este entorno?

En mi opinión la política retributiva debe cumplir estos requisitos:

1. Generosa y recortada a la vez. Debe ser capaz de atraer y retener talento, teniendo en cuenta el impacto que tiene el coste de la masa salarial en los resultados.
2. Apropiada en función de la contribución, con equidad interna y externa.
3. Trasparente, con criterios objetivos, claros y no arbitrarios que al mismo. tiempos sea fácil de determinar.
4. Flexible, revisable y adaptada a la cultura organizacional.

El proceso de aceleración digital que se ha producido con la pandemia, nos sitúa en un reto importante en la gestión de personas en las organizaciones, al que hay que hacer frente de manera proactiva.